Beba al menos 64 onzas de líquido sin cafeína al día
Toma una vitamina prenatal con ácido fólico y hierro. La hidratación también es de vital importancia. El útero es un músculo que puede contraerse cuando se irrita debido a la deshidratación. Beba al menos 64 onzas de líquido sin cafeína al día. Lo mejor es evitar las gaseosas y las gaseosas dietéticas cuando se alcanzan esos objetivos de líquidos.
Trate los remedios a base de hierbas con precaución. Los estudios respaldan la seguridad de algunos remedios a base de hierbas durante el embarazo, pero otros no son seguros o no se han estudiado. Los expertos no recomiendan ninguna hierba para tratar el trabajo de parto prematuro. Aún así, algunas hierbas pueden ayudar a apoyar su nutrición y su salud en general. Algunas hierbas pueden causar un parto prematuro. Consulte a su médico si está pensando en probar suplementos herbales.
¿Qué pasa si he tenido un parto prematuro antes?
Si ha tenido un bebé prematuro, las posibilidades de tener otro con un embarazo posterior son de alrededor del 31%. Este porcentaje está influenciado por cuán prematuro fue su primer parto. Es más probable que tenga un segundo parto prematuro si el primero fue antes. Las probabilidades aumentan por cada semana prematura que tuvo su primer parto.
Su médico le recomendará ver a un médico de alto riesgo, un especialista en medicina materno-fetal, si ha tenido un parto prematuro anterior. La ayudarán a monitorearla para detectar signos de tener un trabajo de parto prematuro nuevamente al:
- Medir su cuello uterino y hacer un cerclaje si es necesario
- Monitoreo con ultrasonido
- Seguimiento del crecimiento de tu bebé
- Seguimiento de sus condiciones de salud
- Pruebas de laboratorio de medición
El parto prematuro es una condición compleja con muchas causas. Algunos se pueden prevenir y otros no se pueden cambiar. Trabaje en estrecha colaboración con su equipo médico para que su riesgo sea lo más bajo posible.
Las personas embarazadas corren un mayor riesgo de padecer muchas enfermedades comunes debido a los cambios físicos del cuerpo durante el embarazo. Las infecciones del tracto urinario (ITU) y el desarrollo de una infección renal más grave, llamada pielonefritis, es la afección médica más común que se observa en las mujeres embarazadas. ¿Por qué las embarazadas tienen mayor riesgo, cuál es el tratamiento y cómo se pueden prevenir las ITU?
Conclusiones clave:
- Las personas embarazadas corren un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario.
- Las infecciones urinarias en el embarazo pueden convertirse en una infección renal más grave que puede requerir hospitalización.
- La terapia con antibióticos se recomienda para infecciones del tracto urinario asintomáticas y activas.
- La higiene genital básica es la forma más efectiva de disminuir la posibilidad de una UTI.
¿Qué es una ITU?
Una infección del tracto urinario o UTI es una infección bacteriana de la vejiga y las estructuras corporales relacionadas. La cistitis es una infección del tracto urinario inferior que afecta únicamente a la vejiga. La pielonefritis, o infección renal, se produce cuando las bacterias ascienden por los uréteres desde la vejiga hasta los riñones.
Aproximadamente el 40% de las personas con vaginas tendrán al menos una ITU en su vida, y el 10% sufrirá infecciones anuales. Las comorbilidades, como la diabetes, la edad, el embarazo, un sistema inmunitario comprometido y anomalías estructurales, pueden complicar las infecciones urinarias.
La tasa de infecciones urinarias entre las personas con vagina es alta debido a la cercanía del ano a la abertura de la uretra y la corta longitud de la uretra. Esta proximidad hace que la transferencia de bacterias, más comúnmente Escherichia coli, del recto a la uretra sea algo común.
Causas de la ITU durante el embarazo
Las infecciones urinarias son una dolencia frecuente para las personas con vagina, pero las mujeres embarazadas tienen un riesgo excepcionalmente alto de sufrir una infección complicada por varias razones:
Cambios en el tracto urinario
Durante el embarazo, la uretra, el conducto que va de la vejiga al exterior del cuerpo, se relaja o se dilata a medida que el pesado útero embarazado comprime los uréteres, los conductos que van de los riñones a la vejiga. La hormona del embarazo progesterona provoca la relajación del músculo liso, dilatando o abriendo la uretra y los uréteres. Esta dilatación hace que la orina se quede quieta, convirtiéndose en un caldo de cultivo para las bacterias.
estado inmunocomprometido
El embarazo es un estado natural de inmunosupresión. Con el cuerpo preocupado por el desarrollo de la vida, las bacterias pueden arraigarse y causar una infección.
bacteriuria asintomática
La bacteriuria asintomática (ASB) es la causa más común de infecciones urinarias en mujeres embarazadas. ASB es cuando las bacterias en la orina inicialmente no causan ningún síntoma de ITU pero, si no se tratan, pueden causar una ITU sintomática.
En el 30 % de los casos, la ASB causará cistitis, una infección de la vejiga, y puede provocar pielonefritis, una infección renal, en hasta el 50 % de las mujeres embarazadas. Comúnmente, se toman muestras de orina en cada visita prenatal para controlar la presencia de ASB. Si se detecta, la ASB generalmente se trata con antibióticos.
Síntomas de ITU durante el embarazo
Las personas embarazadas con ASB no tienen síntomas. Aquellos con infecciones activas presentarán síntomas típicos de UTI, que incluyen:
- Dolor o ardor al orinar
- Mayor frecuencia de micción
- urgencia de orinar
- Dolor en y alrededor del pubis
La pielonefritis, una infección renal, causará síntomas más graves, que incluyen:
- Dolor en uno o ambos lados de la parte media o baja de la espalda
- Fiebre y escalofríos
- Náuseas y vómitos
- Malestar o malestar general
- Posibles contracciones
- frecuencia cardíaca rápida
- Presión arterial baja
La pielonefritis, una afección grave en el embarazo, generalmente se trata con antibióticos intravenosos y otros medicamentos mientras se ingresa en el hospital.
¿Cuándo hablar con su médico?
Comuníquese con su proveedor de atención médica u obstétrico de inmediato si tiene algún signo de ITU. Abordar los síntomas de una UTI es vital debido al riesgo de una infección más grave. Su proveedor de atención médica podrá evaluar sus síntomas y recolectar una muestra de orina limpia y posiblemente una muestra de sangre.
Además, si tiene 20 semanas de embarazo o más, el equipo de obstetricia evaluará a su bebé para garantizar el bienestar fetal y controlar las contracciones. Un estudio encontró que el 3,5 % de los ingresos hospitalarios antes del parto o antes del parto se debieron a infecciones urinarias.
La pielonefritis puede causar shock séptico, una afección potencialmente mortal, en mujeres embarazadas. Si bien los resultados son inconsistentes, algunos estudios han demostrado que las infecciones urinarias están asociadas con el parto prematuro.
Prevención de las infecciones urinarias durante el embarazo
Las infecciones urinarias pueden ser difíciles de prevenir durante el embarazo debido al mayor riesgo de infección. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la higiene básica puede ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar una infección. Los principios básicos de higiene genital incluyen:
- Lavar el área genital y orinar después de las relaciones sexuales
- Limpiarse de adelante hacia atrás después de usar el baño
- orinar con frecuencia
- Beber cantidades adecuadas de agua
Algunos estudios también han demostrado los beneficios de:
- Jugo de arándano
- Vacunación o inmunización
- Ácido ascórbico o vitamina C
- Canephron®N. Un suplemento de hierbas que contiene romero, apio de monte y centaura.
¿Las UTI son peligrosas para un bebé en desarrollo?
Las infecciones urinarias pueden causar irritabilidad del músculo liso, lo que puede provocar contracciones. A veces, estas contracciones pueden provocar un parto prematuro. El trabajo de parto prematuro podría ser problemático para su bebé en desarrollo según la edad gestacional o la cantidad de semanas de embarazo que tenga.
SugerenciaNo dude en hablar con su obstetra si tiene miedo de tener una UTI.
Las infecciones urinarias en el embarazo, aunque son comunes, pueden convertirse rápidamente en infecciones graves y complicadas. Es esencial conocer los síntomas de una ITU para que pueda recibir un tratamiento rápido para salvaguardar su salud y la de su bebé en desarrollo.
Un estudio reciente publicado en el New England Journal of Medicine determinó que una dosis única de azitromicina administrada a mujeres embarazadas antes de un parto vaginal planificado resultó en tasas más bajas de sepsis o muerte materna, pero no afectó las tasas de sepsis o muerte neonatal.
Conclusiones clave:
- Un estudio reciente mostró pruebas significativas de que administrar una dosis única de azitromicina oral durante el embarazo puede reducir el riesgo de sepsis materna o muerte en mujeres que planean un parto vaginal.
- La azitromicina es un antibiótico de amplio espectro que se usa para tratar una variedad de infecciones bacterianas.
- La azitromicina generalmente se tolera bien, pero puede tener efectos secundarios que incluyen náuseas, vómitos, diarrea, dolor de estómago o dolor de cabeza.
- Estudios recientes aseguran que es poco probable que tomar azitromicina durante el embarazo dañe al bebé de alguna manera.
Este artículo discutirá los hallazgos del estudio y brindará más información sobre la azitromicina y su uso durante el embarazo.
Detalles del estudio
El estudio internacional fue dirigido por un equipo de científicos del Sistema de Salud de la Universidad de Virginia. Plantearon la hipótesis de que una sola dosis de antibiótico podría disminuir el riesgo de sepsis (una infección grave del torrente sanguíneo) o la muerte en mujeres embarazadas que planeaban un parto vaginal, al igual que ocurre con las que se someten a una cesárea.
El estudio se llevó a cabo en varios países e involucró a 29 278 mujeres que estaban en trabajo de parto a las 28 semanas de gestación o más tarde y planeaban tener un parto vaginal. A estas mujeres se les administró una dosis oral única de azitromicina o placebo.
Los resultados fueron notables. La sepsis o muerte materna fue significativamente menos común en el grupo de azitromicina en comparación con el grupo de placebo dentro de las 6 semanas posteriores al parto. Sin embargo, el riesgo de mortinatalidad neonatal, sepsis o muerte dentro de las 4 semanas fue similar entre los dos grupos.
¿Qué es la azitromicina?
La azitromicina, también conocida con el nombre comercial “Zithromax” o “Z-Pac”, es un antibiótico que se usa para tratar ciertas infecciones bacterianas de los oídos, los pulmones, los senos paranasales, la piel, la garganta y los órganos reproductivos, incluidas las infecciones de transmisión sexual.
La azitromicina pertenece a una clase de medicamentos llamados antibióticos macrólidos. Actúa deteniendo el crecimiento de bacterias.
La azitromicina viene en tabletas o en forma líquida para tomar por vía oral.
Beneficios de la azitromicina
Uno de los principales beneficios de la azitromicina es su capacidad para tratar una amplia gama de infecciones bacterianas. Esto significa que hay una buena posibilidad de que, cuando se usa según las indicaciones, matará cualquier bacteria dañina que esté causando su enfermedad. Otro beneficio es que la azitromicina se considera bastante segura de usar y generalmente es bien tolerada en la mayoría de las personas.
Riesgos de la azitromicina
Como todos los medicamentos, tomar azitromicina puede causar efectos secundarios en algunas personas.
Contents
- ¿Qué pasa si he tenido un parto prematuro antes?
- ¿Qué es una ITU?
- Causas de la ITU durante el embarazo
- Síntomas de ITU durante el embarazo
- ¿Cuándo hablar con su médico?
- Prevención de las infecciones urinarias durante el embarazo
- ¿Las UTI son peligrosas para un bebé en desarrollo?
- Detalles del estudio
- ¿Qué es la azitromicina?